Cuando joven, fui simpatizante de la teoría de Henri Bergson (1859-1941), eminente filósofo francés. Aún me acuerdo de su teoría, y voy a exponerla aquí, porque la considero de gran provecho desde el punto de vista religioso.
Según mi interpretación, su filosofía se basa en tres principios: "Inestabilidad de lo existente", "Teoría de la intuición" y el "Yo del momento".
Entre éstos, lo que mas me impresionó fue la "Teoría de la intuición". Ella dice lo siguiente: "Es algo muy difícil obserbar las cosas tal cual son, sin cometer el mínimo error". Es realmente difcíl captar el verdadero sentido de las cosas. Estudiemos su causa.
El conocimiento general formado por la educación, la tradición, las costumbres, etc. ocupa el subconciente humano como si fuera una "barrera", pero pocos se dan cuenta de su existencia. Por esta razón, esa "barrera", (subconciente) constituye un obstáculo cuando obserbamos las cosas.
Por ejemplo; cuando juzgamos que todas las nuevas religiones son superticiones, herejías o falsedades, se lo debemos a la "barrera" que esta sirviendo de estorbo. Los hombres de hoy leen constantemente periódicos y revistas, y están captando las opiniones de los periodistas a través de la vista. Escuchan también por la radio o por comentarios callejeros, opiniones ajenas, que contribuyen a agrandar la "barrera" que tenemos en nuestro interior.
Por el pensamiento de que la enfermedad solo se cura por la medicina, no pueden aceptar la realidad de la curación milagrosa por la Fé, atribuyéndola a la acción del tiempo, o tratando de buscar mil explicaciones; eso se debe al efecto de la "barrera".
La "Teoría de la intuición" se encarga de corregir esos errores comunes a los hombres, liberándolos completamente de esos prejuicios, enseñandoles a hacer una observación fiel de los hechos. Para eso es necesario ser "Yo del momento", esto es, que la impresión instantánea, captada por la intuición, viene a ser la verdadera sustancia del objeto de obserbación.
Si presenciamos una cura milagrosa, debemos creer, porque ésa es la verdadera obserbación. Si por el contrario, juzgamos imposible que sea curada una enfermedad sin el auxilio de aparatos o remedios, es porque estamos siendo impedidos por tal "barrera" de prejuicios.
Si alguien añadiera: "Esto es supertición, no puede ser verdad", significaría que la "barrera" del prójimo está contribuyendo para aumentar el obstáculo, y debemos tener mucha precaución contra eso.
"La inestabilidad de lo existente", significa que todo está en eterno movimiento. Por ejemplo, nosotros no somos los mismos de ayer, ni lo que fuimos hace cinco minutos. El mundo de ayer no es el mismo del de hoy.
Por esas razones, las religiones y culturas tienen que modificar sus punto de vista y pensamientos, para acompañar al movimiento evolutivo constante, pero como se critica a las nuevas religiones sobre la base de los conceptos religiosos milenarios, lógicamente, no llega a formarse una noción exacta de ellas.
Esta es la teoría de Bergson, aplicada al pensamiento religioso.
30 de Enero de 1950
Mokichi Okada
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